Aprender a ventilar la casa en invierno es esencial para mantener un aire interior saludable y prevenir la propagación de virus. Por otro lado, queremos evitar la incomodidad de pasar frío, sin que ello signifique un incremento significativo en los costos de calefacción. Aquí te presentamos algunas estrategias que son efectivas para lograrlo:
La ventilación cruzada implica abrir ventanas en lados opuestos de la casa para permitir que el aire fresco entre y el aire viciado salga. En invierno, puedes hacerlo de manera controlada realizando breves intervenciones. Es decir, abriendo las ventanas de 5 a 10 minutos varias veces al día para renovar el aire.
Como el tiempo es breve no alcanza a enfriar los ambientes si se realiza en los horarios menos fríos del día, como el mediodía.
Los sistemas de VMC recuperan el calor del aire que sale y lo transfieren al aire que entra, reduciendo la pérdida de calor. La ventaja principal de estos sistemas es su eficiencia energética. Puesto que pueden recuperar hasta el 90% del calor.
Además, filtra el aire que entra al ambiente. Por lo tanto, mejora la calidad del aire interior y reduce la entrada de contaminantes y virus.
Los purificadores de aire con filtros HEPA pueden eliminar hasta el 99.97% de las partículas en el aire, incluyendo virus y bacterias. Los sitios más recomendables para ubicar estos dispositivos son las áreas de alto tránsito y en los dormitorios. Así se asegura que el aire esté limpio durante todo el día y la noche.
Para evitar el consumo excesivo de energía, se aconseja mantener encendido el purificador continuamente peo en un nivel bajo.
Los extractores de aire en baños y cocinas ayudan a eliminar el aire húmedo y viciado de las cocciones y preparados. En este caso se aconseja activarlos de manera programada, con temporizadores o sensores de humedad. De esta manera se activarán solo en el caso de ser necesario, optimizando su uso.
Un buen sellado y aislamiento ayudan a mantener el calor mientras se ventila. Para ello tienes que asegurarte de contar con puertas y ventanas que cierren correctamente. Recuerda recurrir a los burletes para evitar la corriente de aire.
Además, tienes que revisar o mejorar el aislamiento térmico en paredes y techos para mantener la temperatura interior estable.
Los ventiladores de techo pueden usarse en invierno para mejorar la circulación del aire caliente. Para ello tienes que configurarlo en modo inverso, para que el aire caliente que se acumula en el techo baje y se distribuya uniformemente.
En lugar de abrir completamente las ventanas, ábrelas parcialmente, si las ventanas tienen apertura basculante. De esta manera permitirás el ingreso de aire fresco sin una pérdida significativa de calor.
Mantener la humedad relativa entre el 40% y el 60% puede ayudar a reducir la viabilidad de los virus en el aire. Con una humidificación controlada, la casa se siente más cálida y confortable.
Recuerda que algunas plantas actúan como filtradoras naturales y ayudan a mantener los niveles de humedad adecuados. Las especies más conocidas son el aloevera, la sansevieria y el ficus. Elige la que más te guste y añade un poco de verde a los ambientes de tu hogar en este invierno.
Es importante que durante esta temporada de bajas temperaturas mantengas limpios los filtros de calefacción y de los sistemas de ventilación para asegurar su eficacia. Ten presente que al limpiar el polvo con frecuencia utiliza un paño húmedo para evitar que se vuelva a dispersar en el aire.
El sistema de calefacción debe funcionar de manera eficiente, por lo tanto, te recomendamos que contactes a un experto en calefacción para que lo revise periódicamente y evitar que emita contaminantes. Al igual que la revisión de los conductos de escape de las calderas y estufas.
Además, es mejor elegir productos de limpieza ecológicos sin químicos agresivos para evitar o reducir la emisión de compuestos orgánicos volátiles, conocidos como VOC. Y por supuesto, como estamos hablando de aire saludable, es importante que se prohíba fumar dentro la casa para evitar la acumulación de humo y sustancias nocivas en el aire.
Recuerda que hay pinturas y barnices de bajo VOC, en el caso de que decidas renovar el color de las paredes o muebles. Y ya que estamos con el tema de decoración, trata de elegir muebles y textiles hechos de materiales naturales y libres de químicos dañinos.
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Ventilar la casa en invierno puede parecer contraproducente debido al frío, pero en realidad ofrece una serie de beneficios significativos para la salud y el bienestar de los ocupantes, así como para el mantenimiento del hogar. Aquí te presento los principales beneficios de ventilar la casa durante los meses más fríos:
Ventilar la casa en invierno es una práctica esencial para mantener un ambiente saludable, confortable y eficiente. A pesar del frío exterior, los beneficios de renovar el aire interior superan con creces cualquier inconveniente, mejorando la calidad del aire, la salud de los ocupantes y la integridad de la vivienda. Implementar estrategias de ventilación adecuadas puede marcar una gran diferencia en la vida diaria y en el cuidado del hogar.
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