La solución más económica de aislar una vivienda es el burlete para ventana. En este artículo te contamos cuáles son los tipos de burletes que encontrarás y cómo se colocan en los diferentes modelos de ventanas.
Existen varias maneras de aislar la vivienda de los ruidos y de las temperaturas extremas. Entre ellas se encuentra la opción de cambiar las ventanas por unas de doble vidrio. Otra opción es colocar persianas que la protegerán mientras están cerradas.
Las posibilidades mencionadas son mucho más costosas que la colocación de un burlete en la ventana. El ahorro de energía en calefacción o refrigeración al sellar o hermetizar las ventanas es muy importante.
Están disponibles en varios materiales, tales como gomaespuma, silicona, pvc y otros. Si deseas una asesoría más personalizada puedes consultar con un albañil profesional.
Los burletes para ventanas son tiras fabricadas con materiales aislantes. Su diseño permite que se adapte a los diferentes espacios para interrumpir el paso del aire. La mayoría de las ventanas correderas de aluminio ya lo traen instaladas.
Sin embargo, el roce continuo que se produce para cerrar y abrir durante años, se va dañando y hay que cambiar.
Existen diferentes tipos de burlete para ventana.
Estos están fabricados de espuma de poliuretano. Es muy flexible y se utiliza en espacios menores a 5mm. Generalmente se utilizan en ventanas abatibles de madera para evitar el ruido al cerrar. Su vida útil es de 5 años aproximadamente.
Esta opción de burlete para ventana corrediza es más resistente y compacta que la espuma. Por lo tanto, se puede utilizar en ventanas que sean más pesadas. Por eso se utilizan en ventanas correderas o abatibles de aluminio. Su vida útil es hasta los 8 años.
Vienen en diferentes perfiles, P,D y E. Los de perfil P se utilizan en los espacios de medio centímetro de los laterales. El perfil D es ideal para rendijas mayores de medio centímetro. Mientras que los de perfil E, se colocan en los rieles de las ventanas correderas de aluminio, porque no impide su paso.
Este tipo de burlete para ventana corrediza es una de las opciones más elegidas por su durabilidad. Mantiene sus cualidades por al menos 10 años. Son más elásticos, flexibles y proporcionan un mayor ahorro energético.
Este tipo de burlete va colocado de forma vertical en la hoja de cierre de las ventanas de corredera.
La superficie donde se instalará el burlete debe estar perfectamente limpia, para que el adhesivo quede bien adherido al perfil o marco. Por lo tanto, es necesario eliminar restos de pintura, manchas de grasa o suciedad. Para ello puedes recurrir a un paño con algún solvente y luego un paño con detergente.
Un punto a tener en cuenta es que al cerrar la ventana el burlete se debe comprimir, pero no en exceso para evitar que se dañen y puedan cumplir con su función adecuadamente. Por lo tanto, se debe comprar el burlete adecuado a la apertura.
Si tienes alguna duda en la colocación de burlete para ventana o aislación de la vivienda, aquí tienes los precios de referencia de los profesionales más eficientes.
El primer paso es sacar las hojas de la ventana, la primera que se debe sacar es la que pasa por el carril interior. Limpia el marco y el canto con un paño limpio embebido en alcohol.
Espera a que el alcohol se seque y mide el burlete. Corta el trozo que se necesitará con una tijera o cúter. Saca de a poco la cinta protectora y comienza a pegar presionando hacia el marco. Una e que esté pegado todo el burlete repasa presionando el adhesivo para asegurarte de que ha quedado bien pegado.
Las ventanas correderas de aluminio vienen con un burlete de fieltro llamado cepillo cortavientos. Los mismos van colocados en los laterales de las hojas y en los verticales del marco o bastidor. Para retirarlos debes sacar la hoja de la ventana y sacar los burletes. Limpiar perfectamente el pegamento y colocar el nuevo en su lugar.
Si tienes silicona, puedes fabricar tu propio burlete para ventana. Para ello tienes que limpiar el marco y colocar una tira de silicona de sellar a lo largo del marco. Coloca un plástico encima de ella sin presionar y cierra la ventana.
La silicona tomará la forma del espacio por donde pasa el aire. Deja la ventana cerrada hasta el otro día para que se seque y endurezca. Al día siguiente abre la ventana y retira con cuidado el plástico. Es una manera de tener un burlete de silicona personalizado a tu ventana.
La colocación de un burlete para ventana es muy simple, anímate a proteger tu hogar de las bajas temperaturas, polvo y ruido.
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