Con el transcurso de los años y el gran avance tecnológico, la calefacción a gas es cada vez más eficiente. Actualmente nos encontramos con una gran variedad de productos en el mercado que nos permiten que esos días fríos de invierno sean más llevaderos. Estamos hablando de los distintos artículos de calefacción que nos ofrece una fuente de calor dentro de nuestro hogar. Lo mejor es que se adaptan al tamaño de los ambientes y a los diferentes presupuestos.
Entre los distintos tipos de fuentes de calor encontramos el de calefacción a gas, el cual sigue presente al pasar los años debido a las grandes ventajas que tiene. Además, existe una gran gama de dispositivos que se adaptan a todos los estilos del hogar, de los presupuestos y de las necesidades de cada ambiente.
Puesto que existen estufas a gas modernas para casas más modernas y también algunos tradicionales que todavía se pueden seguir utilizando de manera segura en un hogar con estilo rústico.
A pesar de ser un método muy utilizado en distintos lugares, muchas personas no conocen las ventajas y desventajas del uso de calefacción a gas en sus hogares. En muchas ocasiones el desconocimiento sobre los artefactos que proporcionan calor produce que se adquiera un modelo que no resulta óptimo a las expectativas del propietario. Por tales motivos profundizaremos en sus características para conocer si este tipo de calefacción es el ideal para nuestro hogar.
El factor que vuelve a este tipo de calefacción tan popular para muchos países, es el bajo costo de los dispositivos y de consumo. Permitiendo su uso sin preocupación por la altas tarifas a comparación con otros métodos de energía como la electricidad. Si la instalación de la estufa a gas es correcta y se le realiza el mantenimiento en tiempo y forma podemos estar tranquilos de la seguridad que este artefacto posee.
Una ventaja muy importante que destaca el uso del gas es que presenta una alta eficiencia. Además, la vida útil de la estufa es muy alta siempre y cuando se le realice un buen mantenimiento. Puesto que se puede ver casas construidas hace varias décadas con un sistema de calefacción a gas impecable.
A pesar de tener increíbles ventajas sobre los demás tipos de energía que aportan calor, existen algunos inconvenientes que pueden hacer cambiar de parecer a algunos propietarios ya que no cumplen algunas de sus expectativas. Una de ellas, por no decir la más importante, es el alto costo de instalación.
Si estamos hablando de una estufa a gas natural, la instalación puede llevar algunos días. Puesto que el gasista deberá realizar la instalación del gas natural desde la entrada hasta donde se colocará la estufa.
Esto puede desanimar a algunos usuarios que se deciden por otro tipo de sistemas de calefacción. Pagando mensualmente más por el costo de otro tipo de fuente de calor, como la eléctrica.
Otra desventaja que puede presentar este sistema de calefacción es que necesita un mantenimiento frecuente para que sea seguro para todos los habitantes de la casa. Si no se cuenta con el tiempo o dinero suficiente puede ser una desventaja.
Existen varios tipos de calefacción a gas que se pueden encontrar en el mercado, sin embargo, hay dos tipos que son los más utilizados en la mayoría de los países, la calefacción a gas envasado y la calefacción a gas natural. Este tipo de calefacción suele depender de la zona donde se ubique la casa ya que si no se dispone de la red de gas natural se debe utilizar el envasado para reemplazarlo.
El uso de estufas a gas natural es muy utilizado en las zonas donde exista una red de gas natural. Esto asegura tener una disponibilidad constante y poder encender la estufa en cualquier momento y sentir su calor al instante.
Para su instalación te recomendamos consultar con un gasista matriculado. El cual posee buena reputación entre sus clientes.
Además de contar con una buena instalación también se le debe realizar un mantenimiento frecuente para descartar suciedad en el conducto o pérdidas de gas. Cualquier tipo de fuga puede ser perjudicial para la salud de las personas y un peligro de incendio para el hogar. Como debe contar con una salida hacia el exterior, es probable que también se deba contratar a un albañil. Esta salida es indispensable, de lo contrario puede causar intoxicación a sus habitantes.
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Las estufas a gas envasado se utilizan mucho en hogares donde no esté habilitado el uso de gas natural. Por eso se debe adquirir un envase que contenga gas y conectarlo al artefacto que transmite el calor para el hogar.
El principal inconveniente de este tipo de calefacción es que requiere una recarga del envase. Esta alternativa al gas natural también debe contener un mantenimiento aunque no es necesario que sea con tanta regularidad.
En definitiva la calefacción a gas es una fuente de energía que proporciona ese calor necesario para dar confort al hogar. Con respecto al tipo de gas, nos deberemos adecuar al que se encuentra disponible en la zona de nuestra casa.
Pero sea cual sea el tipo de gas utilizado, es importante tomar las precauciones necesarias para asegurar la seguridad de la familia y alargar la vida útil del artefacto elegido.
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