Un ambiente hygge hace felices a los integrantes de la familia, esta tendencia se afirma cada vez en países de todo el mundo. El pilar principal de este estilo es lograr un ambiente cálido donde las personas se sientan cómodas y puedan ser ellos mismos.
La traducción más cercana de la palabra hygge es sentarse en un sillón mullido luciendo un pullover suelto con una manta frente a una chimenea prendida en una noche fría de invierno. Mientras se realiza alguna acción que nos de placer como leer un libro o tomar una bebida caliente o un buen vino.
Esta idea se transporta a la arquitectura creando un estilo acogedor que puedes aplicar en tu hogar realizando algunos arreglos de decoración. A continuación te contamos todos los detalles que hacen sentir felices a las personas que comparten un ambiente hygge.
La vida íntima debe reconfortarnos, debe ser nuestro refugio preferido para retomar fuerzas y ser felices. Según esta ideología, en la decoración de dichos ambientes debe faltar simetría y uniformidad, para que aporte calma.
No hace falta que cambies el estilo de tu casa ni los muebles de tu habitación. Se trata de añadir elementos que aportan calma, comodidad y bienestar. Entre los principales se encuentran los siguientes:
Trata de tener a mano algunas mantas que sirvan para cubrirte mientras te sientas en el sillón para ver series o leer un libro. Y por qué no para una cena íntima muy cómoda en las noches frías de un sábado o un desayuno informal de domingo.
Contacta con un decorador de interiores para conseguir un ambiente acogedor.
Aunque los días de llovizna son los ideales para recurrir a las mantas y disfrutar de nuestro hogar a cualquier hora.
Los almohadones también juegan un papel importante para lograr un poco de comodidad extra en los sillones e incluso el piso. Es importante que las telas elegidas sean suaves y mullidas porque la sensación de confort también se obtiene por el sentido del tacto.
La iluminación es una de las claves que se deben tener presente al momento de crear un ambiente relajante. Apagar las luces eléctricas y prender algunas velas en el ambiente brindan serenidad y relajación.
En lugar de contar con una luz general, conviene colocar algunos puntos de luz tenue y cálida. Si estamos en invierno, el fuego en la chimenea es una gran opción para crear un ambiente agradable y tranquilo.
Un electricista de confianza podrá guiarte en los cambios que puedes realizar en los diferentes ambientes de la casa para que sea más cálida.
Los ambientes deben contar con sillas o sillones mullidos donde te den ganas de relajarte. El color y textura del tapizado también debe aportar detalles de armonía, por lo tanto, debe ser liso y con una textura suave.
El precio es uno de los factores que más tememos a la hora de realizar una reforma en la casa. Por eso aquí te brindamos una lista de precios de referencia.
Con mantas y almohadones puedes lograr que un sillón sea tentador para relajarte en él. E incluso, con algunas alfombras mullidas se logra dar ese entorno relajante. Un aire relajante funciona mejor cuando no existe un lugar vacío que sea extenso.
El contacto con la naturaleza nos calma y relaja. Por ello, para lograr un ambiente que nos invite a la relajación debemos incluir algunos elementos de la naturaleza. Los preferidos son las plantas de hojas verdes ylos muebles o adornos de madera natural.
Para que la experiencia sea total tienes que poner de ti y tomar la actitud de ser feliz. Una de las claves es tomar unos minutos del día para realizar una actividad que disfrutes. Trata de desconectar el teléfono y concentrarte en reconfortar tu cuerpo y tu alma.
Algunos llegamos a desconectarnos del mundo cuando nos reunimos con amigos, pues busca esos momentos y disfruta.
Todo el ambiente nos puede invitar a relajarnos y aunque estemos con las personas que más queremos no logramos disfrutarlo a pleno. Por eso queremos darte algunos consejos de cómo lograr disfrutar de una reunión de amigos o de un momento a solas.
1. Cuida de ti
En el transcurso del día tienes que hacer algo por tí, por tu cuerpo y por tu alma. Come bien de manera saludable y alimenta tu alma regalándote algunos detalles. Cuando llegas a tu casa cámbiate la ropa y el calzado por unos más cómodos. Y los días que puedas, trata de quedarte unos minutos más en la cama.
2. Conectate con los demás
Para conectar mejor con las personas que quieres los expertos recomiendan realizar reuniones en las casas con pocas personas a la vez. De esta manera se logra una mayor conexión con ellas.
3. Crea un clima agradable
Existen temas que llevan a debates acalorados, tales como la política o los equipos de fútbol. Trata de evitarlos en las mesas familiares o entre amigos, para compartir con ellos momentos agradables en un clima armonioso.
La idea es compartir momentos con ellos, así que deja el estrés del trabajo afuera. Al igual que cualquier dispositivo que los interrumpa como la televisión o el celular. Lo mejor es poner música suave y compartir algunos juegos de mesa.
Incorpora a tu hogar la calidez de un ambiente hygge y disfruta de la vida.
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