El jardín vertical artificial es una gran solución para disfrutar de la naturaleza cuando no tenemos tiempo para cuidarla. A veces simplemente no disfrutamos de la jardinería pero deseamos tener una vista relajante en nuestro lugar de trabajo o en nuestro hogar.
Con la instalación de un jardín vertical artificial lograremos disfrutar de un gran espacio verde sin ningún riesgo de humedad o de hacer sufrir a las plantas si no sabemos cómo criarlas.
¿Es necesario tener un espacio verde cerca aunque sea artificial? Es sumamente importante tener un espacio verde ya sea en donde trabajamos o en la casa debido a que necesitamos tener un lugar para relajarnos y cambiar de humor.
En el mercado, existen muchos tipos de jardines verticales artificiales. Con diferentes diseños que se pueden adaptar a nuestro presupuesto y espacio donde lo instalaremos.
Tener un jardín vertical artificial nos aporta muchas ventajas. Aunque no se trata de plantas y flores naturales, lo podemos instalar en el interior o exterior, adaptándolo perfectamente al ambiente donde se colocará y disfrutar de sus beneficios.
Generalmente los jardines verticales naturales necesitan de muchos cuidados que pueden llevar tiempo y algo de esfuerzo a la hora de podarlos y regarlos. En cambio con los jardines verticales artificiales solo debemos colocarlos y disfrutar de ellos, sin ningún mantenimiento.
Estos jardines están diseñados para crear espacios únicos a nivel decorativo y tienen la ventaja de que se pueden adaptar a cualquier espacio sin problema. Aportando ese toque de naturaleza que puede hacernos falta para transmitir más tranquilidad y mayor eficacia en las actividades que realicemos.
La mayoría de los jardines verticales artificiales tienen la capacidad de aparentar correctamente uno natural e imitan las distintas especies de vegetación que existen, por lo tanto será muy difícil diferenciar entre uno artificial y uno natural.
Consulta con un profesional para determinar el tipo de estructura y diseño más conveniente.
Poseen un bajo costo de adquisición si los comparamos con cualquier tipo de jardín con plantas naturales. Esta es una gran ventaja si tenemos en cuenta que conseguiremos un ambiente similar en cuanto a color y forma de las plantas naturales.
Muchas veces necesitamos separar ambientes, para aportar un poco de privacidad o simplemente dividir sectores. Esto es muy sencillo de lograr con una estructura de rejas o madera donde se apoya un jardín vertical artificial.
En cualquier casa o local existe alguna pared libre donde podemos añadir algo de originalidad y personalidad. Cuánto mejor cuando se trata de naturaleza, aunque se trate de una idea visual.
No hay nada mejor que un jardín vertical artificial para dar vida a una pared o sector de una casa u oficina. Imagina mirar por tu ventana y en lugar de un muro ves un jardín con las plantas que más te gustan.
Esto es posible siguiendo unos simples pasos. Sin embargo, si quieres puedes consultar con un profesional.
Con la ayuda de una cinta métrica y un lápiz comenzaremos midiendo la superficie de la pared y marcando la zona donde nos gustaría colocar el jardín vertical artificial.
Es momento de comenzar a trabajar en nuestra pieza de jardín, para eso debemos colocarla boca abajo sobre nuestra mesa de trabajo. Sobre ella trasladaremos las medidas que tomamos de la pared y las marcamos con cinta de papel. De ser necesario cortaremos con un alicate el espacio sobrante. Obteniendo así una placa de jardín vertical artificial con el tamaño justo que necesitamos.
Ya tenemos nuestro jardín justo a medida, ahora debemos colocarlo en la zona que marcamos anteriormente. Para ello, con un martillo colocaremos un clavo en una de las esquinas superiores desde donde colgaremos el jardín.
Nos aseguraremos que esté a nivel y clavamos otro clavo en la otra esquina superior. Este paso es muy importante ya que así no se moverá el jardín mientras lo fijamos a la pared y sabremos que estará bien nivelado.
Para este paso podemos utilizar una grapadora de mano colocando varias grapas en distintas partes, teniendo cuidado que no se formen arrugas y la placa quede firme contra la pared. Otra opción, si no contamos con una grapadora, es utilizar un taladro para realizar perforaciones en la pared y fijar el jardín con tornillos y arandelas.
Otra idea más sencilla es colocar el jardín en una placa de plástico y colgarlo en la pared como si se tratara de un poster gigante.
Si el jardín está completamente fijo a la pared, podemos retirar los clavos que utilizamos al comienzo para darle nivel con una tenaza o pinza. El último paso simplemente se trata de mover las hojas y darle la forma que más nos guste teniendo cuidado que ninguna se desprenda.
Siguiendo estos simples pasos lograremos colocar correctamente nuestro jardín vertical artificial. Creando así un diseño único en una pared o muro exterior o interior en muy poco tiempo.
Consulta los precios de referencia para lucir un jardín vertical artificial con apariencia profesional en tu hogar.
Debemos tener en cuenta que a pesar de ser un jardín vertical artificial, al estar mucho tiempo en contacto con la luz solar o la humedad puede ocasionar algunos deterioros o imperfecciones en sus hojas.
Ahora que conocemos los beneficios de contar con un jardín vertical artificial es hora de tener uno en nuestro hogar u oficina.
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