Al bajar la temperatura comenzamos a pensar en la calefacción o aire acondicionado. Al contrario de lo que muchos piensan, el mayor costo de energía ocurre en invierno. Esto se debe a una mala elección en la calefacción del hogar.
La pregunta general es si conviene poner en calor el aire acondicionado o si ahorraremos más energía si usamos un calefactor.
La decisión tiene que estar basada en la eficiencia del consumo del dispositivo de aire acondicionado o calefacción. Es decir, que el aire acondicionado en modo calor es una forma conveniente de calefaccionar un ambiente siempre y cuando el artefacto certifique un buen estándar de consumo por potencia.
En cambio, si estás por comprar un equipo nuevo, ¿conviene comprar un aire acondicionado, de frío y calor o un calefactor?
Lo primero que tenemos que ver antes de adquirir un equipo que gasta energía es su etiqueta de eficiencia energética. Aunque el gasto inicial sea superior es conveniente comprar un equipo cuya eficiencia energética sea de grado A o superior.
Se trata de una etiqueta adhesiva adherida al producto. En ella se puede ver una letra que va desde la A a la G. La letra A indica la más eficiente y la G la menos eficiente.
Al optar por un equipo con letra A en su etiqueta de eficiencia energética, ahorraremos energía, lo que se verá directamente reflejado en tu factura de energía y en el medio ambiente.
En los equipos de aire acondicionado frío-calor se debe prestar especial atención porque el consumo o eficiencia del uso de energía no es el mismo para frío que calor.
El aire acondicionado tiene un buen rendimiento energético al utilizarlo como calefacción. Sin embargo, existen algunas desventajas que son muy importantes al momento de valorar.
Uno de ellos es la llamada sensación de pies fríos, esto se debe a que generalmente los splits se colocan arriba. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el aire caliente sube y el aire frío baja. Entonces el aire caliente que emite el split alcanza a calentar la parte superior, dejando la zona del piso más fría. Este efecto lo generan los equipos tipo mural.
La solución a esta deficiencia es elegir un equipo interior tipo suelo. Aunque son un poco más caros, toman el aire de abajo y son más eficientes para calefaccionar todo el ambiente.
Para la instalación del aire acondicionado o split te aconsejamos consultar con un experto recomendado por sus propios clientes.
El consumo del aire acondicionado es menor que la estufa a cuarzo de 2 velas y un caloventor de 2000w. Pero el consumo es mayor que el radiador eléctrico estándar y del consumo de un panel calefactor simple.
A modo de referencia, un aire split de 2200 calorías (clase A o superior) alcanza para calefaccionar adecuadamente un ambiente de entre 50 a 60 mts que no presenten filtraciones de aire frío en puertas y ventanas.
En el siguiente artículo te contamos todo sobre los aislantes térmicos para que no se escape el calor al exterior ni entre frío al interior de la casa.
Una vez que logramos un ambiente seguro debemos pensar en la temperatura ideal para el interior del hogar para ahorrar energía. Uno de los consejos más importantes es no aumentar y bajar demasiados grados. Lo ideal es mantener una misma temperatura durante todo el día en el interior de la casa.
La temperatura ideal es 20º C durante el día para asegurar un consumo promedio de 1,01 kWh. Por cada grado que se suba el termostato, la demanda de energía puede incrementarse entre 7 y 9%. Por eso es mejor mantener una temperatura estable y no subirla por un tiempo corto.
Lo recomendado por los expertos es tratar de mantener una temperatura de entre 19° y 21°C durante el día y de 15° a 17° durante la noche, siempre que nos abriguemos con mantas para dormir.
En el siguiente artículos te contamos todos los tipos de estufas eléctricas, ventajas y desventajas de su uso.
Otro tema muy importante es mantener el ambiente saludable. Entonces, por un lado debemos mantener el interior aislado del exterior, pero por otro lado es necesario renovar el aire.
Para aumentar el calor en el ambiente durante el día, debemos aprovechar los rayos solares. Esto se logra levantando las persianas y corriendo las cortinas, con la intención de que ingrese la mayor cantidad de luz y calor desde el sol.
Las ventanas que da al este durante la mañana y las que se encuentran hacia el oeste a la siesta. Para renovar el aire del ambiente es suficiente abrir las ventanas de 5 a 10 minutos.
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