Aunque la tarea lo haga un albañil, es necesario tener una idea básica de cómo revocar paredes. De esta manera sabremos cuánto invertir en materiales, el espacio que necesitará y el tiempo de secado, entre otros factores.
Lo primero que debemos saber es que existen diferentes tipos de revoque que pueden aportar una estética diferente a una fachada o un ambiente. La mayoría de ellos ya vienen casi preparados, lo que ahorra tiempo y dinero en mano de obra.
Para que una vivienda sea segura los muros deben estar protegidos con una serie de capas de revoque. Cada una de ellas cumple con una función específica, para ello debe ser preparada y colocada de manera correcta.
Por eso es mejor consultar con un profesional con experiencia. Él podrá aconsejarnos sobre el tipo de revoque a utilizar y cuánto material se necesita para la obra que se desea reformar o terminar.
Existen diferentes tipos de revoque que aportan protección al muro contra la humedad y otros factores climáticos.
La función principal de este revoque es aislar al muro de la humedad. Por eso se aplica en la cara externa del muro, protegiéndolo de las lluvias. Para que sea efectivo, se debe extender de manera uniforme desde la capa aisladora de los cimientos hasta la capa impermeabilizante del techo.
Tiene poco espesor, por lo tanto, no logra disimular las imperfecciones la pared. Los pasos de cómo revocar paredes con el revoque hidrófugo es muy simple.
Para colocarlo se debe cargar la cuchara de albañil con la mezcla y lanzarlo contra la pared. El movimiento debe ser rápido y con fuerza para que la mezcla quede en la pared. Una vez allí se debe distribuir con la misma cuchara.
La mezcla se prepara como toda receta, siguiendo las medidas y el orden de integración. Las proporciones son las siguientes:
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En la pared externa del muro, sobre la capa de revoque hidrófugo se debe aplicar una capa de revoque grueso. En la pared interna, el revoque grueso se coloca sobre lo ladrillos, bloques o mampostería.
Su función es nivelar la pared, disimulando cualquier imperfección de la pila de ladrillos o material utilizado como tabique de las estructuras. Para eso se colocan clavos en la pared, de los cuales penden hilos con un plomo. El cual, será la guía del relleno que se debe hacer para que la pared forme un plano perpendicular al piso.
El asentamiento con plomo es una de las etapas más importantes de cómo revocar paredes, para lograr un pared plana y perpendicular al piso.
Luego se plantean las fajas, que son maderas colocadas de acuerdo al plomo, para generar paños, que nos guiarán cuánto se debe rellenar. Son “pegadas” a la pared con la mezcla de revoque, actuando como marcos rectangulares.
Una vez que las fajas están aplomadas se debe rellenar los paños con el revoque grueso. Con esta mezcla se debe cubrir desde la losa al piso. El modo de colocarlo en la pared es similar al revoque hidrófugo.
Se coloca la mezcla en la cuchara de albañil y se tira la mezcla con un golpe seco contra la pared. La mezcla debe quedar pegada en la pared. Una vez allí se distribuye con la misma herramienta.
Una vez que comienza a secar o fraguar, se rocía con agua y se pasa una regla apoyando en las fajas. Al utilizarlas como guía quedará una pared uniforme y perpendicular al suelo. Si luego del revoque grueso se pasará una capa de revoque fino se debe pasar una llana dentada.
Este truco de cómo revocar paredes hace que queden pequeños surcos donde se fijará el revoque fino. En cambio, si se desea agregar un revestimiento que será aplicado con pegamento, este último acabado no será necesario.
El revoque grueso se debe preparar con 1 ½ balde de cal, ¼ balde de cemento, 3 baldes de arena y agua. La cantidad de agua dependerá de los demás materiales, tratando de conseguir una mezcla que sea homogénea y no muy espesa.
En el siguiente artículo te contamos más detalles sobre el revoque grueso.
El revoque fino es una capa muy delgada que se aplica sobre el revoque grueso de caras internas y externas de un muro. Solo tiene algunos milímetros de espesor y su función es dar un acabado estético a la pared. Permitiendo que pueda ser pintada sin dificultad.
La mezcla del revoque fino se logra con las siguientes proporciones: 3 baldes de arena, 1/8 balde de cemento, 1 balde de cal aérea y la cantidad necesaria de agua.
En el siguiente artículo te contamos más detalles sobre el revoque fino.
En lugar de aplicar el revoque fino, se puede recurrir al revoque plástico que ahorra varios pasos y productos. Este material ya viene listo, incluso con tono, para usar sobre una gran variedad de materiales de base.
Se puede utilizar en las caras del exterior e interior de un muro. Entre sus ventajas principales se encuentra la durabilidad y la necesidad de poco mantenimiento. Con este producto se puede lograr diferentes texturas y acabados.
En el siguiente articulo te contamos cómo y cuándo usar el revoque plástico.
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