Mantener tu jardín durante el invierno puede ser un desafío, especialmente en áreas donde la temperatura alcanza a valores muy bajos. Por eso queremos brindarte algunos consejos muy importantes para proteger tus plantas de las temperaturas bajas y lucir al mismo tiempo un jardín espectacular como te gusta.
Recuerda elegir las especies más resistentes al frío para que el jardín tenga una buena apariencia siempre. Por eso te recomendamos consultar con un especialista en paisajismo.
1.Protege las plantas sensibles al frío
Las plantas delicadas o sensibles a las bajas temperaturas pueden dañarse. Para protegerlas de las heladas las debes cubrir con envolturas de jardín. Lo tienes que hacer antes de las primeras heladas, porque el daño es irreparable.
Existen varias telas que son ideales para cubrir las plantas durante el invierno. Estas telas ofrecen protección contra las bajas temperaturas, el viento y las heladas, al mismo tiempo que permiten que las plantas respiren y reciban la luz adecuada.
Tela de horticultura
Esta tela es una de las más conocidas como tela de protección de invierno o tela de jardín. Se trata de un tejido ligero y permeable al aire y la luz. Proporciona una capa de protección contra el frío y el viento, sin embargo, permite que las plantas respiren y reciban luz solar. Estas telas generalmente se venden en rollos y están disponibles en diferentes espesores y tamaños.
Tela de polipropileno
Esta tela no tejida es liviana, permeable y resistente a la humedad. Proporciona una barrera contra las bajas temperaturas y el viento, permitiendo al mismo tiempo que respiren y reciban la cantidad de luz necesaria.
La tela de polipropileno también puede ayudar a retener el calor generado por el suelo.
Recuerda que no debes cerrar de manera hermética porque se puede generar humedad en el interior aumentando el riesgo de la generación de enfermedades.
Tela de polietileno
El polietileno es un material transparente o semitransparente que se utiliza como cobertura para plantas en invierno. Puede ayudar a retener el calor y proteger las plantas de las heladas. Sin embargo, es importante asegurarse de que haya una ventilación adecuada para evitar el exceso de humedad.
Tela de malla de sombra
Aunque no está específicamente diseñada para proteger del frío, la malla de sombra puede proporcionar cierta protección contra el viento y las heladas leves. También ayuda a reducir la exposición directa al sol durante los días soleados del invierno.
2.Riega adecuadamente
Durante el invierno, es importante controlar el riego. El riego en exceso puede llevar al desarrollo de enfermedades fúngicas generadas por las condiciones de humedad constante y fría. Por eso es necesario asegurarse de que el suelo esté seco antes de regar y siempre se debe hacer con agua a temperatura ambiente.
Para proteger las raíces del frío se suele colocar una capa de paja o mulch alrededor de las plantas. ayuda a proteger las raíces del frío y a mantener una temperatura más constante en el suelo. Esto es especialmente útil para plantas perennes y arbustos.
Además, el momento óptimo para regar las plantas es por la mañana. Aquí te explico por qué:
Evita la congelación
Regar por la mañana permite que el agua tenga tiempo de absorberse en el suelo antes de que las temperaturas nocturnas desciendan. Si riegas por la tarde o por la noche, el exceso de agua en el suelo puede congelarse, lo que puede dañar las raíces de las plantas.
Permite que las plantas se sequen
Al regar por la mañana, se le da tiempo a las hojas y flores de las plantas para que se sequen durante el día. Esto ayuda a prevenir enfermedades fúngicas que pueden desarrollarse en condiciones de humedad constante y fría.
Una excelente opción para contar con naturaleza dentro de la vivienda, son los jardines verticales.
Optimiza la fotosíntesis
El riego matutino permite que las plantas aprovechen al máximo la luz solar durante el día. Al tener suficiente humedad en el suelo en las primeras horas del día, las plantas pueden realizar la fotosíntesis de manera eficiente y mantener un crecimiento saludable.
Sin embargo, es importante ajustar la cantidad de agua según las necesidades individuales de las plantas y las condiciones climáticas locales. Observa el estado del suelo y las plantas para determinar si necesitan agua adicional o si el riego puede espaciarse más durante el invierno, ya que las plantas suelen tener una menor demanda de agua en esta temporada.
Recuerda que estos son consejos generales y que las necesidades de riego pueden variar según el tipo de planta, el clima de tu región y otras condiciones específicas. Siempre es recomendable observar las plantas y adaptar el riego en consecuencia.
Consulta con un paisajista o jardinero profesional sobre alguna especie específica.
3.Evita pisar el césped congelado
Aunque el césped puede sobrevivir a la helada se debe evitar caminar sobre él, porque se puede dañar y dejar marcas permanentes. Con estos consejos podremos mantener en buenas condiciones nuestro jardín en invierno.
4.Elimina la nieve en exceso
Si hay una acumulación pesada de nieve en tu jardín, retírala suavemente de las plantas para evitar que se doblen o se rompan. Sin embargo, ten cuidado de no dañar las ramas o las plantas al quitar la nieve.
5.Recorta los arbustos y árboles en reposo
El invierno es un buen momento para podar los árboles y arbustos, ya que están en reposo. Elimina las ramas muertas o dañadas para promover un crecimiento saludable en la primavera.
6.Protege las macetas y contenedores
Si tienes plantas en macetas o contenedores, protégelas del frío extremo. Mueve las macetas a un lugar protegido, como un garaje o un invernadero, o envuélvelas con aislante o materiales protectores para mantener las raíces calientes.
7.Añade abono orgánico
Antes de que llegue el invierno, añade una capa de abono orgánico alrededor de las plantas para ayudar a mantener el calor y proteger las raíces. El abono también mejora la estructura del suelo y proporciona nutrientes a las plantas cuando la temperatura se calienta.
8.Vigila las plagas
Aunque muchas plagas son menos activas durante el invierno, algunas pueden seguir siendo un problema. Inspecciona regularmente tu jardín en invierno en busca de signos de plagas y toma medidas para controlarlas si es necesario.
Recuerda que estos consejos pueden variar según tu ubicación y las condiciones climáticas locales. Es importante adaptar tus prácticas de jardinería al clima de tu región.
Existen diferentes tipos de jardines, uno de los más modernos es el jardín zen. Pero si te inclinas más por los jardines orgánicos, en el siguiente artículo te contamos todos los secretos.