Si deseas dar un giro al estilo de un ambiente, mira estas ideas de cómo utilizar un revestimiento para paredes interiores. Un cambio de color y de textura hará que una pared tenga profundidad y personalidad.
Existe una gran cantidad de tipos de revestimiento para paredes. Algunos de ellos tienen funciones especiales como el de proteger la pared de la humedad como en la cocina y baños. En otros ambientes, también se recurre a la madera para dar toques de calidez y en otros solo se utiliza la misma mampostería para dar una apariencia rústica.
La idea de este artículo es que, aunque solo cuentes con pintura como material básico de revestimiento para paredes interiores, te animes a crear un ambiente realmente único. Para eso comenzamos con algunas técnicas básicas de diseño de interiores.
¿Cómo influye el revestimiento para paredes de interiores en el resultado final?
Desde el color a la textura lograda dan una imagen visual del espacio. Recuerda que todo ambiente posee algo bueno para resaltar y algo malo para ocultar. Una buena combinación de materiales y tonos logran resultados realmente únicos.
Ampliar visualmente un baño
Muchos departamentos tienen la dificultad de contar con un baño pequeño. Aunque sea funcional para familias pequeñas, se necesita dar una apariencia visual de mayor amplitud. Para lograrlo puedes recurrir a los azulejos finos brillantes.
Éstos amplían la luz, así que para que potenciar su efecto, tienes que contar con una buena fuente de luz que apunte hacia ellos. La recomendación es aplicarlos en la pared más pequeña y colocar espejos en la otra pared para magnificar visualmente el espacio interno.
Mira qué debes hacer antes de realizar una remodelación de baño.
Si quieres modificar el estilo de la cocina, mira este artículo donde te contamos algunas ideas de revestimientos para cocina.
Renueva periódicamente el ambiente de una casa
Cuando se vive en una misma casa por varias horas al día, es necesario cambiar su apariencia al menos una vez al año. La manera más simple de hacerlo es recurrir a los tonos de pintura. Si no quieres hacer cambios rotundos prueba iniciar pintando las paredes blancas con un gris o azul.
Para dar un toque más informal al ambiente puedes recurrir a los objetos de decoración, como lámparas o almohadones con colores en contraste o vivos como el rojo o amarillo. Anímate, transformarán al ambiente.
La iluminación es un recurso importante cuando se desea dar una apariencia diferente a un ambiente. Unas lámparas colgantes modernas terminarán de dar el efecto buscado con el cambio de color en una cocina o comedor.
En un living, puedes recurrir a las lámparas de pie o luces en el techo dirigidos hacia un punto específico que se desee destacar. Retira todos los adornos que tenías en ese lugar con anterioridad y coloca uno nuevo. El cual puede ser una escultura, una alfombra con figura geométrica o un florero con diseño singular.
Recuerda que, al colocar una pieza con protagonismo, como un papel pintado de mucha personalidad en una pared, no debe competir con otra pieza cerca de él. Elige otro extremo para colocar una lámpara escultórica, por ejemplo. De lo contrario, se puede caer en un exceso agobiando visualmente.
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Crea una buena impresión
Lograr una buena impresión de nuestra vivienda es muy fácil. Solo tienes que prestar atención al revestimiento para paredes interiores de la entrada. El cual puede ser la primera habitación o un pasillo. La primera clave es que siempre tiene que estar ordenado y limpio. Desde el piso, a los estantes y al techo, todo tiene que estar perfectamente en su lugar.
Si deseas ampliar el espacio, recurre a los colores claros, teniendo siempre presente que cada detalle cuenta. Empieza por el techo y luego por las paredes, limpiando todos los detalles como el zócalo y los interruptores de luz.
Secretos de la paleta cromática
Si aprendes a utilizar la paleta cromática en tu vivienda lograr dar armonía a los diferentes ambientes de la vivienda. La primera premisa a tener en cuenta, es que solo debe haber un máximo de 3 a 5 colores en toda la casa.
Dentro de un ambiente, trata de seguir la técnica 60/30/10. La cual consiste en elegir tres tonos. El primero de ellos se usará en un 60% de la habitación, el otro en un 30% de la misma y por último se optará por el tercer tono en los accesorios. Esta técnica es muy simple y efectiva al 100%.
El tono predominante será el que se elija para colocar en el 60% de la habitación, por lo tanto, es mucho. Entonces es mejor optar por los colores neutros, como el blanco, gris o beige. El color más interesante es el que se aplicará al 30% de la habitación. Se lo puede usar en paredes pequeñas, cortinas, alfombras o muebles.
El tono elegido para el 10% de la habitación será el que dará el toque final al estilo y se utiliza para colocarlo en piezas decorativas como jarrones, cuadros o plantas.
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Las texturas para dar el acabado final
Una vez que hemos logrado armonía eligiendo la paleta cromática adecuada debemos recurrir a las texturas en el revestimiento para paredes interiores como toque final del estilo. Una variedad de texturas permite que el ambiente no caiga en el aburrimiento de la monotonía.
Las diferentes texturas aportan movimiento al ambiente y para lograrlo se recurre al peso virtual que cada una de ellas aporta. Con el efecto de profundidad y contraste se crean acentos.
Si se aplican diferentes texturas, deben combinar entre ellas, creando riquezas en el contraste. Por ejemplo, utilizando el vidrio como revestimiento para paredes interiores se puede combinar con muebles de cuero o adornos de cuero como las cubiertas de libros antiguos en estantes.
Si se aplica granito pulido en algún sector de la pared o en una chimenea se puede crear contraste con una alfombra mullida en el piso.
No olvides que es tu casa
Un hogar es el lugar que se ha elegido para convivir con los seres queridos, por lo tanto, no debe parecerse a un catálogo de revistas. Tiene que tener adornos personales, heredados por la familia, regalos de amigos, fotos u otro objeto cargado de valor sentimental.
En conclusión, un revestimiento para paredes interiores podrá ser parte del hogar cuando se lo combine con un objeto que te recuerde un momento feliz. Así que incorpóralo en un lugar destacado de la habitación donde más tiempo pases.