El jardín zen fue creado por los monjes para aumentar y favorecer la serenidad interior. En estos tiempos se necesita tener en el hogar un lugar para bajar las revoluciones y reducir el estrés diario.
Con un jardín zen en tu hogar eso es posible. Puesto que el estilo minimalista y elegante que tiene ayuda a lograr este objetivo en las personas que lo ven. Su característica principal es que no contiene vegetación o es muy escasa. En su lugar se coloca arena o grava y algunas piedras.
En las casas del occidente se los ve en una gran variedad de tamaños, formas y diseños. Aunque en su versión original no se encuentra el agua, en algunos jardines se los incorpora como elemento de relajación.
La idea principal es resaltar la belleza de lo vacío y la elegancia de lo simple. El concepto de belleza estética se extiende a la mente, logrando paz y serenidad con solo verlo.
¿Qué es un jardín zen?
Por su nombre jardín zen, podemos deducir que se trata de un jardín que nos invita a la meditación. En Japón se lo conoce como Karesansui. Su característica principal es que no contiene agua, así que no incluye plantas. Aunque se puede colocar a su alrededor para completar la idea de serenidad que puede aportar el verde.
Los materiales que incluye un jardín zen son arena y piedra. Los cuales representan al agua y los obstáculos a los que nos enfrentamos diariamente.
En el occidente un jardín zen se construye con 5 elementos que permiten acomodar los materiales anteriores de manera que armonicen entre sí:
Sendero
Un sendero creado de madera o piedra sirve como guía. En nuestra mente nos ayuda a reconocer que debemos seguir un camino y dar pasos para avanzar y progresar en nuestra vida.
Verde
Este color representado en las plantas que se agregan a su alrededor. Su función es dar vitalidad y alegría, pero se coloca en lugares específicos, porque deben seguir el estilo simple y minimalista de todo el jardín. Si tienes lugar puedes incluir algunos árboles a su alrededor. Trata de conocer su significado oriental para que tenga un sentido de su existencia en el jardín.
Arena
En nuestro jardín zen la arena representa al agua por lo tanto nos limpiará o eliminará de nuestra vida todo tipo de influencias negativas. Este pensamiento permitirá que la inspiración llegue. Es uno de los elementos esenciales junto a las piedras. En algunos casos se puede reemplazar por grava.
Piedras
Estos elementos representan a las dificultades a las que nos enfrentamos diariamente. Las cuales pueden convertirse en un elemento de aprendizaje para obtener experiencia. A través de las piedras aprendemos a vivir. Es un elemento esencial del jardín zen junto a la arena.
Si tienes que hacer modificaciones en el patio o jardín no dudes en contactar a un jardinero profesional o paisajista.
Beneficios de tener un jardín zen en tu hogar
Cuidar un jardín zen ayuda a desconectarnos de los problemas y tensiones diarias para abrir nuestra mente y desatar nuestra imaginación. Inconscientemente nuestro cerebro comienza a conectarse con nuestro interior y crea nuevas soluciones.
La meditación aporta muchos beneficios para nuestra salud física y mental. Con este tipo de jardín, libre de todo obstáculo o punto de atención, se busca conectarse con el yo interior, la naturaleza y el aire libre.
El estilo de este tipo de jardín da un toque de elegancia a nuestro hogar. Su belleza se encuentra en la simplicidad de su diseño. El cual consiste en crear formas asimétricas con el rastrillo, como si fueran ondas del agua del océano.
Esta acción tranquila y ayuda a desconectarse de los inconvenientes de nuestra vida diaria. La disciplina es otro elemento que se necesita en la vida para mejorar y crecer como personas. Al cuidar un jardín zen también se desarrolla esta facultad.
Si quieres conocer el precio de la construcción de un jardín zen en tu hogar, aquí tienes una lista de precios de referencia.
¿Qué necesitas para hacer un jardín zen en tu hogar?
El jardín zen puede estar en el exterior o interior de tu hogar. Puede ocupar todo el suelo o solo una parte de él. Incluso en una bandeja de madera del tamaño que desees. Para crearlo necesitas los dos elementos esenciales que son arena y piedras.
Para dar forma al jardín zen necesitarás un rastrillo. Como complemento puedes sumar algunas plantas como helecho o bambú, dos especies con necesidades muy distintas pero muy fáciles de crecer.
Es momento de crear dejar volar a la imaginación y crear senderos. Colocar las piedras en algunos sectores y colocar arena en su alrededor. Luego, con la ayuda de un rastrillo se crea ondas en la arena girando alrededor de las piedras como si se tratara de una corriente de agua en el océano que se encuentra con una isla.
Aunque trates de imitar el diseño de otro jardín zen, su composición será único. Por lo tanto, tienes que dejarte llevar por la imaginación y ser creativa para obtener tu propio diseño. La idea principal es que sea simple e invite a relajarse a cualquier persona que lo vea.
El lugar donde construirlo y el tamaño puede ser cualquiera. Solo necesitas un soporte como una bandeja de madera, arena y piedras. Personalizando los dibujos con un rastrillo de acuerdo a tu gusto.
El jardín zen realza la belleza de todo jardín sin necesidad de invertir mucho dinero ni tiempo. Porque no necesita de mantenimiento. Además, lo puedes crear en cualquier lugar incluso lo puedes incorporar como parte de una terraza verde.
