Los aislantes térmicos para techos nos permiten ahorrar energía y crear un ambiente más confortable tanto en invierno como en verano. De acuerdo a los componentes de la estructura del techo, pueden aprovechar las ventajas de unos materiales más que otros.
El frío del techo puede pasar al ambiente si no posee una buena aislación. Entonces, necesitaremos contar con un buen sistema de calefacción. Pero, esa no es la solución más eficiente.
Es importante aislar el techo con un producto resistente a la temperatura porque el calor de estufas u otro sistema de calefacción, asciende. Y si el techo no está bien aislado el calor escapa por allí y no vuelve por las paredes para calentar el ambiente, como debería hacerlo.
Por otro lado, también es necesario asegurar una ventilación adecuada para evitar la condensación del vapor de agua. De lo contrario puede deteriorar la estructura, especialmente si se trata de madera.
Ventajas que aportan los aislantes térmicos para techos
Si el aislante térmico está bien colocado, proporciona un alto rendimiento térmico, una buena resistencia mecánica y a la radiación solar. No solamente protege de las temperaturas, sino que también lo protegen del viento y de la humedad.
Lo importante es recurrir a los materiales más idóneos para el material de la estructura del techo.
¿Qué materiales son aislantes térmicos para techos según su estructura?
Techos de chapa
Entre los aislantes térmicos para techos de chapa que son más eficientes se encuentran los siguientes: Poliuretano expandido, pintura para techos de chapa, lana de vidrio y placas de telgopor para techo.
Conoce cuál es el mejor aislante para techos de chapa.
Techos de losa
Los techos de losa pueden recibir dos tipos de tratamientos de aislantes térmicos. Uno interno y el otro externo. El tratamiento interno consiste en crear un falso techo en el interior o cielorraso. El cual es creado con el fin de sostener el material aislante que puede ser lana de vidrio, termocol, espuma de caucho, lana de fibra de vidrio, entre otros.
El tratamiento externo consiste en aplicar una membrana con recubrimiento brillante que refracte el calor, como las membranas. Conoce los tipos y usos de membrana para techo.
Otra opción es crear un espacio de aire en la parte superior del techo con láminas de amianto sobre pilares de ladrillo.
Techos de madera con cubierta de tejas
El aluminio es uno de los materiales que posee una gran resistencia térmica. Es una de las opciones más económicas y si se lo une con polietileno, potencia sus ventajas. Otra opción son las burbujas de aire con doble capa de aluminio, con la capa extra de aluminio se impide el paso del calor o del frío hacia el interior. Cuanto más grandes sean las burbujas, mayor es la aislación.
Aunque se coloque una aislación hidrófuga tipo manta, se necesita aplicar una capa de lana de vidrio para lograr una aislación térmica y acústica. También se encuentra la opción de 5 capas que actúan como aislante térmico e hidrófugo en un solo material.
En los techos de madera no se aconseja la instalación de membrana. Este material es ideal para los techos de losa y de chapa.
Conoce las propiedades de los materiales más utilizados como aislante para techos.
¿Cómo se instalan los aislantes térmicos para techos en rollo?
Cuando se optan por los rollos, el proceso de colocación es muy simple. Solo consiste en extender el rollo hacia la parte más alta del techo. Luego se debe fijar el rollo en el nivel más alto de la estructura. Una vez que esté fija do en la parte superior se debe alinear de manera paralela con los tirantes.
Para que este rollo quede bien traslapeado con la siguiente se debe tensar. El traslape lateral de los rollos debe ser de 2.5cm, como mínimo. Una vez que el rollo esté tensado se debe fijar a la estructura con el tamaño de clavos o tornillos especificados por su fabricante.
Se recomienda ir colocando el techo a medida que se colocan dos rollos, para que no quede expuesto a la corriente de aire y se corra el riesgo de que se desprenda.
Conoce los precios de referencia de los colocadores de aislantes térmicos para techos.
¿Cómo colocar el aislante térmico cuando el techo ya está armado?
Si el techo ya está construido y se necesita agregar algún tipo de aislación térmica, existen varias soluciones. Una de la ella es rellenar los espacios entre las estructuras con lana de vidrio o espuma. Para ello se debe retirar una de las capas internas de terminación, preferiblemente la interna y luego volver a colocarla.
Otra alternativa es agregar un techo falso con el aislante más eficiente según la estructura de techo.
Si las temperaturas no son extremas será suficiente con los materiales ecológicos, tales como la lana de roca y la celulosa. Recuerda que son menos eficientes si se compacta demasiado. Con el aislamiento de espuma rígida se puede cubrir los espacios más pequeños. Es esencial evitar colocar clavos y tornillos, especialmente en chapas. De lo contrario pueden causar fugas.
Con un kit de aislamiento de espuma en aerosol, el trabajo de aislantes térmicos para techos que ya están terminados es mucho más simple. Puesto que solo se necesita realizar un agujero en el cielorraso.
Sin embargo, se debe tener presente de verificar de que el techo metálico posea una madera contrachapada. Si colocamos espuma y no tiene esta protección, podemos causar bastante daño a las juntas del techo.
Por eso es importante consultar con un profesional antes de colocar aislantes térmicos en techos terminados.
Cuando se desea aislar una vivienda es mejor comenzar por el techo, porque es por allí donde más se escapa el calor. Los aislantes térmicos para techos nos ayudan a ahorrar energía tanto en invierno como en verano. Porque en invierno impiden que la temperatura escape del interior de la vivienda y en verano impiden que la temperatura exterior ingrese a la vivienda.