Nunca había sido tan solicitado un organizador de zapatos como en esta temporada. Contar con un rincón en la entrada de la casa donde dejar los zapatos de calle y cambiarnos por los de casa es imprescindible.
Es la mejor manera de dejar la suciedad de la calle en la entrada y aislar nuestra casa de todo lo que pisamos fuera. Ahora, cómo es posible que unos accesorios tan bonitos como los zapatos queden tan mal en la entrada de la casa?
Un organizador de zapatos es un mueble o espacio donde depositar nuestros calzados de una forma muy práctica. De esta manera podremos dejarlos allí al entrar a la casa y colocarnos el calzado destinado para el interior de la casa. A su vez, también es práctico para calzarse con el zapato de salir.
Existe una gran variedad de modelos y colores que pueden combinar con el estilo de la casa y espacio disponible. Por ello debemos tener en cuenta el material, formato y color.
Tipos de organizador de zapatos
Organizador de zapatos para placard
Si en la entrada de nuestra casa contamos con un placard para guardar los abrigos, es una buena oportunidad para incluir un organizador de zapatos dentro de él. Destinar una sección de este mueble para guardar los calzados de toda la familia es una de las opciones.
Un carpintero con experiencia podrá agregar este complemento para que quede perfectamente acomodado dentro del mueble, como si siempre fuera parte de él.
Una de las opciones es agregar cuñas de plástico para sostener a los pares de zapatos y separarlos de los que se encuentran debajo de ellos. De esta manera no se mezclan ni se deforman.
Una de las ventajas de estas cuñas plásticas es que la mayoría de ellas es transparente. Lo que permite ver y distinguir los zapatos apenas se abre la puerta del placard.
Otra opción es la utilización de cajas. Si tienen la suficiente resistencia para sostener otras cajas encima de ella con calzados. La desventaja de las cajas es que tendrán que estar rotuladas para encontrar el zapato que se busca.
La tecnología ha avanzado en aportar comodidad y ahorro de espacio al mismo tiempo. Así es como podemos optar por un sistema similar al acordeón para que los zapatos queden separados pero que ocupen el mínimo de espacio. Al abrir el cajón podemos ver todos los pares guardados en el cajón al mismo tiempo.
De esta manera todo quedará ordenado y práctico para cambiarse cada vez que entramos o salimos de la casa.
Una buena opción es consultar con un carpintero para realizar un mueble a medida para nuestro hogar.
Organizador de calzado reciclado
Básicamente cualquier mueble que contenga estantes nos puede servir de armario para calzados. Es una opción ideal para las casas que tienen un estilo vintage o retro.
Organizador de calzado con banco
Qué te parece la idea de tener un lugar para guardar los zapatos y tener la posibilidad de sentarte sobre él para cambiarte. Es una de las opciones más prácticas para colocar en el recibidor de casa.
El modelo básico es un banco con un asiento mullido para sentarse sobre él y cambiarse cómodamente los zapatos de calle por los de casa o viceversa. La ventaja es el estante que se encuentra debajo del asiento.
Dependerá del espacio disponible y los pares de zapatos que se deben guardar dentro de él.
Organizador de zapatos colgante
Esta es una buena idea para guardar nuestros zapatos evitando que se estropeen y aprovechar algún espacio vacío en la entrada de la casa. Los colgantes pueden estar a cualquier altura, ahorrando espacio y manteniendo ordenado todo el lugar.
Los organizadores de zapatos colgantes suelen fabricarse de varios materiales como tela o madera. Puesto que la idea relacionada con los organizadores colgantes es que se utilice un material ligero pero que resista el peso de los zapatos.
Consultar los precios de referencia de mano de obra de un carpintero profesional y de los materiales necesarios.
Consejos para cuidar tus zapatos
Zapatos y hogar
Tener los zapatos ordenados en la entrada suma a la apariencia general de la casa. Especialmente en la entrada de la misma. Sin embargo, el orden no es lo único que se debe tener en cuenta al momento de cuidar a nuestros zapatos.
A continuación, te damos algunos consejos para que el calzado dure más y cuidar mejor el ambiente del interior de nuestro hogar.
La suciedad de la calle puede ingresar de manera muy libre a través de nuestros zapatos. Entonces, para cuidar el interior de nuestro hogar nos quitamos los zapatos y los cambiamos por otros para andar dentro de él.
Esa es una muy buena medida de prevención pero también debemos desinfectarlos adecuadamente. Para eso se utiliza cloro. La solución correcta es 2 cucharadas de cloro en un litro de agua.
Rociar la suela del zapato y los tapetes de entrada de la casa será suficiente para olvidarnos de una gran parte de las bacterias que entrarían del exterior.
Además, al guardar los zapatos en un armario junto a otros, debemos limpiarlos. Pasar un trapo con agua y jabón será suficiente para mantenerlos de manera segura.
Estado de zapatos
En cuanto a los zapatos, debemos mantenerlos en buen estado para cuidar nuestra salud. La postura que toman nuestros pies influye en todo nuestro esqueleto. Por eso es importante revisar algunos detalles de nuestros zapatos.
Uno de los detalles que debemos revisar, son las suelas. Si notamos que necesitan un cambio de suelas, el costo es bajo y podemos alargar la vida útil de los zapatos. Si nos fijamos las suelas debemos revisar las plantillas. El desgaste en las plantillas puede provocar los mismos daños que la suela.
En cuanto a la apariencia, lucir unos zapatos limpios y en buen estado se suma a nuestra presencia general. Así que trata de mantenerlos limpios y pasar betún, marcadores o borradores mágicos para disimular rayaduras o pérdidas de color.
Un consejo es arreglar los zapatos y mantenerlos limpios durante todo el tiempo posible. Entonces, si debemos usarlos con urgencia, el zapato ya estará listo.
Uno de los desgastes más comunes en la suela de zapatos es manejar. Al pisar los pedales del auto con frecuencia puede deformar los zapatos, así que si puedes trata de tener unos pares para manejar y evitar el uso de otros más finos.
Otra gran sugerencia es evitar usar el mismo calzado todo el tiempo. Todos tenemos un par de zapatos preferidos y lo tomamos cada vez que podamos, pero no debemos usarlo todo el día. Lo ideal es darle un descanso para que los materiales vuelvan a su lugar y no se deformen.
