Si tenemos un jardín muy extenso o simplemente buscamos la manera de automatizar el riego de nuestras plantas, podemos recurrir a los sistemas de riego. Éstos tienen la ventaja de regar las plantas incluso cuando no estamos en casa mientras ahorra agua.
Puesto que si el sistema está bien instalado, el agua llega en la cantidad justa en la base de la planta. Incluso existen sistemas de riego que no necesitan que estemos en el hogar para funcionar. Simplemente se configura la frecuencia y ya contamos con el trabajo hecho.
Principalmente los sistemas de riego para interiores, los cuales se crearon para solucionar el regado de las plantas cuando salimos de la casa por varios días.
¿Cuáles son los tipos de sistemas de riego?
En la actualidad existe una extensa variedad de tipos de sistemas de riego. Cada uno presenta una ventaja de acuerdo al tipo y extensión de plantación a regar. Nuestra elección dependerá de ello y de la inversión que estemos dispuestos a asignar.
Sistema de riego por goteo
El riego por goteo es el más común que podemos encontrar y se utiliza en todo tipo de plantaciones. Si diseñamos correctamente las salidas de agua según el tipo de cultivo, es uno de los métodos que ahorran mayor cantidad de agua.
Con este sistema se logra humedecer solamente las zonas que nos interesa evitando la proliferación de malas hierbas o yuyos. Su mayor inconveniente es que el paso del agua puede obstruirse por cualquier tipo de suciedad u objeto.
Además se puede acumular sales en los lugares que gotea agua si no llueve o la planta no se encuentra bajo la lluvia. Por lo tanto, requiere un mantenimiento de limpieza para que el riego sea parejo en todas las zonas.
Este sistema es elegido para mantener los jardines verticales.
Sistema de riego por surcos
En este sistema de riego el agua se traslada a través de surcos o canales los cuales están previamente diseñados para que el agua circule por la plantación y de esta manera logre regar las zonas que necesitamos.
Como el agua no entra en contacto directo con las plantas, se evita que éstas contraigan enfermedades.
El sistema de riego por surcos es bastante económico ya que no necesitamos adquirir ningún componente de alto valor como en los sistemas que veremos a continuación. Incluso lo podemos armar nosotros mismos porque que es muy sencillo de fabricar.
Lo bueno de este sistema es que el agua no toca las hojas y solo trabaja con sus raíces, lo que resulta excelente para jardines pequeños o huertas. El uso del riego por surcos resulta imposible en zonas inclinadas o con colinas ya que cualquier tipo de desnivelación del suelo impedirá el correcto avance del agua o se trasladara con mayor dificultad.
Además de necesitar una gran cantidad de agua, se pierde gran parte de ella por evaporación. El trabajo que se debe realizar es un poco más complicado ya que debemos estar constantemente en el barro para mantener los canales en buen estado. Puesto que deben estar libres de cualquier obstrucción.
Si no estás seguro del sistema de riego ideal para tu jardín interno o externo, consulta con un paisajista o jardinero de confianza.
Sistema de riego por aspersión
Este sistema está formado por aspersores que conducen el agua hacia la zona de vegetación. El riego que llega a la tierra es similar a la lluvia. Una gran ventaja que nos brinda este sistema es que generalmente es posible su instalación en cualquier tipo de terreno.
Un factor clave que debemos tener en cuenta a la hora de instalar el sistema es el viento. En la zona no debe haber vientos que superen los 15 km/h. Los tipos de cultivos que más debemos cuidar en este clima son las hortalizas o frutales y los llamados jardines orgánicos.
Podemos encontrar aspersores fijos, móviles y hasta autopropulsados, cada uno con distintas características pero con la misma función principal.
Aspersores fijos
Se componen por tuberías que se encuentran debajo de la tierra. Dentro de ellas circula el agua hasta llegar a unas boquillas que se pueden ver sobre la superficie. Estas boquillas giran y dispersan el agua con movimientos circulares en forma de lluvia.
Cuando se diseña la ubicación de las boquillas se tiene en cuenta que los círculos que alcanza el agua cubran toda la superficie. Generalmente, los aspersores fijos se ubican en forma de cuadrado o triángulo.
Existen boquillas que producen gotas más grandes y más pequeñas. Las más pequeñas son más difíciles de controlar, ya que el viento las puede desviar de la zona o se pueden evaporar si la temperatura ambiental es alta. Por otro lado, si las gotas son muy grandes pueden llegar a dañar la plantación o la tierra.
Aspersores móviles
Al igual que el sistema fijo, está compuesto por tuberías por debajo de la superficie que permiten la circulación del agua hasta las boquillas. La diferencia con los aspersores fijos es que estas boquillas se pueden cambiar manualmente de lugar dependiendo de la zona que nos interesa regar.
Generalmente estos aspersores se colocan en una especie de carro móvil el cual se traslada por todo el terreno y de esta forma se logra regar eficientemente toda la zona.
Difusores
A diferencia de los aspersores, los difusores lanzan agua en forma de abanico sin girar. Es ideal para los jardines pequeños. O para las zonas donde el aspersor no llega.
Manguera de exudación
Se trata de una manguera porosa que provee agua en toda su circunferencia. A través de este sistema no se generan encharcamientos. Está realizado en un tejido de poliéster resistente.
Sistemas de riego para plantas de interior
Aunque regar las plantas sea una terapia muy eficiente para relajarnos, los días que salimos de vacaciones, necesitaremos que alguien las cuide. Para estos casos podemos recurrir a los sistemas de riego automáticos para el interior y exterior.
El uso de los sistemas de riego por goteo o aspersores ayudan a conservar los nutrientes de la tierra, puesto que si están bien regulados, cae la cantidad de agua correcta. De lo contrario, cuando se riega con mucha cantidad de agua, el correr de la misma lleva los nutrientes consigo.
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Estacas de terracota
Uno de los modelos que sirven para regar las plantas de interior son las estacas o picos de terracotas. Se trata de pequeños depósitos de agua que pueden aportar una decoración extra a la maceta y aportar a la misma la cantidad de agua justa que necesita la planta para vivir.
El riego se realiza por capilaridad de la parte que se entierra en la maceta. A medida que la tierra se seca toma agua de estos pequeños depósitos.
Globos de vidrio
El mismo sistema de riego poseen los globos de vidrio. A medida que la tierra se seca va absorbiendo agua de la parte hueca de los tubos introducidos en la maceta. Vienen con diferentes formas y se pueden agregar varias en caso de que la maceta sea grande.
Autoriego
No se trata de un sistema de riego automático, sino de un riego constante. Se trata de un depósito tubular de forma redondeada para colocarla alrededor de la raíz de la planta. Queda un poco sumergida en la tierra y sale de ella solo una boca, por donde se agrega agua. Este sistema es ideal para el riego de una planta durante un mes.
Otro sistema similar son las macetas autoriego. Las cuales poseen dos paredes, en la interna se coloca la tierra con la planta y en la externa el agua. Existen tubos que conectan ambos recipientes.
Sistema de riego por goteo para interior
Este sistema es el más utilizado para los jardines verticales interiores y exteriores. Suele ser un poco antiestético si lo queremos usar para regar macetas que se encuentran en diferentes ambientes.
Aunque si nos vamos de vacaciones, podemos juntar todas las plantas y utilizar este sistema de riego por goteo.
Vienen modelos con depósito incluido de hasta 20 litros. Incluso algunos de ellos posee un temporizador para ajustar la frecuencia y cantidad de agua a suministrar a las plantas.
Sistemas de riego automático para exteriores
El sistema de riego automático posee un programador de horarios de riego y un sistema de tubos con salida de agua. Cada tubo transporta agua a cada sector del jardín. Algunos temporizadores se colocan en el grifo.
Como vimos, existen variantes que nos ayudan a mantener nuestro jardín regado aunque no estemos en casa. Podemos elegir uno u otro sistema de riego de acuerdo a la superficie a regar y al tipo de cultivo.
El factor clave que tenemos que tener en cuenta para el cuidado del medio ambiente, por ello debemos tener en cuenta cuál de los sistemas permite un mayor ahorro o un uso más eficiente del agua, sin afectar la salud de las plantas.